8h17 —

La VIDA en sociedad, no es un salón de conversación, donde uno mantiene su estatus, donde uno trae las noticias más extraordinarias, donde se rivaliza en apariencias, en conocimiento, en juicios, en opiniones, en pequeñas frases SIN dar coherencia, sin ofrecer una perspectiva clara, TODO con insinuaciones de buenas costumbres, de decoro.

Estamos en un mundo donde reinan aquellos que esclavizan a los demás y es normal.

No es malvado, es SIMPLEMENTE olvidadizo, pues refuerza la decivilización de dominación y la desigualdad ANTIconstitucional entre los 8 mil millones de seres humanos.

Es entre nosotros.

Pero la decivilización de dominación es un gran entre-nosotros, entre unos pocos

Jefes de Estado, 
Poseyendo el dinero, las Empresas, los Pueblos, las Religiones, la Política, la Notabilidad, los medios, la Autoridad, la jerarquía, el pensamiento correcto, la misoginia, la xenofobia…
los hacedores y deshacedores de Reconocimiento, de Notabilidad, de estrellas, de personas vistas como objetos de admiración…
los Representantes, 
los supuestos (re)Elegidos por voto amañado, por solidaridad entre personas importantes pilares de la sociedad LA Mejor Posible, decivilización de dominación,

como ANTES, como desde hace 4,000 a 12,000 años, la sociedad del UNO, de DIOS, del Superior hacia el cual hay que tender SIN preocuparse por los demás que solo deben hacer como nosotros y cruzar la calle para encontrar un trabajo interesante y satisfactorio, un trabajo ÚTIL porque hace girar y CONTINUAR indefinidamente EL Mejor de los Sistemas Posibles.

– Y fuma.

– Pues sí, muestra estar a la altura de la apariencia OBLIGATORIA que PRUEBA su adhesión a la sociedad del «MATEMOS al otro para quedarnos SOLOS en MI tierra desierta de TODO otro» débil, que no se defiende, que no defiende los Valores de Grandeza, Gloria, Poder, Prestigio, Dominación, Inhumanidad, Machismo, Gobernanza… míticos.

10h30 —

El sistema normal es aquel que asegura que CADA UNO de los 8 mil millones de seres humanos pueda EXISTIR en igualdad, en relación humana benevolente, por lo tanto feliz.

Abandonamos el sistema hecho para UNO SOLO, para UN DIOS (los demás siendo sus esclavos) por la Grandeza de los Mitos Griegos, CONTRA las mujeres y los seres humanos.

Harto de los exclusivos excluyendo a los demás hasta su desaparición. Racistas, machistas, misóginos, DIOSES de la VICTORIA de la apariencia del engaño del ardid de la inhumanidad dominio de unos pocos CONTRA TODOS los demás.

«Es necesario que mi hombre lo haga mejor que los demás». «Al menos que mantenga su rango».

– Pues no !

– «Orgulloso de haber salido del montón».

– No ! feliz de ser humano con CADA UNO de los 8 mil millones.

Las mujeres confían en su hombre para existir.

¡Completamente superado! Completamente desigual. Completamente misógino. Completamente inhumano. Somos TODOS iguales.

UN Jefe, UN Hombre Providencial, UN DIOS…

– Arcaico, somos TODOS iguales.

Vigilable, controlable por un supuesto Superior que valida o NO mi actitud antes de recompensa o condena del Cielo, del Paraíso.

– Completamente desigual. Completamente superado. Somos TODOS iguales.

14h15 —

Nosotros estamos bien, entonces NO vamos a estropear nuestra vida con los problemas de los demás. SOBRE TODO si somos su Creador.

– SALVO que la SUPERVIVENCIA de la humanidad es el problema de TODOS y que aquellos que se desolidarizan son LA CAUSA de TODOS los problemas de los otros 8 mil millones.

Emmanuel Macron y sus consortes se escuchan hablar, se miran vivir y se dicen INDISPENSABLES para la VIDA de CADA UNO de los 8 mil millones de seres humanos.

– Pues NO! CADA UNO de los 8 mil millones de seres humanos necesita VIVIR feliz con CADA UNO de los otros 8 mil millones.

15h57 —

¿Por qué haces esto conmigo y no lo haces con los demás?

Me dominas.

– Me dominas.

– Me dominas, me defiendo.

– Deja de lado estas Tonterías ancestrales que llevan a TODA la especie humana a la tumba.

antes de dormir — lectura Diderot página 113

«…las ideas inadecuadas nos hacen infelices (siempre que, por supuesto, nos encontramos en una sociedad donde las costumbres, la educación recibida y la estructura del poder nos someten a estas ideas).

La propiedad que es totalmente de institución y no está hecha más que de palabras, cambia las realidades porque transforma las relaciones individuales.

Pero, en última instancia, porque se basa en la fuerza.

Este vínculo entre lenguaje y poder no aparece en ningún lugar tan claramente como en el uso perverso del lenguaje por parte del colonizador.»

«No eres ni un dios ni un demonio. ¿Quién eres, entonces, para hacer esclavos?

… Este país es nuestro. ¡Este país es tuyo! ¿y por qué? ¡porque has puesto el pie en él!»

Si te hicieran lo mismo, «¿qué pensarías?»

¡Eres el más fuerte! ¿Y qué importa eso?» (Œ, II, 547)

El colonizador es aquel que hace cosas con las palabras.

El lenguaje de la apropiación se pretende performativo porque imita el derecho.

Pero no puede hacer lo que enuncia ni producir los efectos que enuncia sino a través del ejercicio del poder.

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